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El presidente de Brasil dio detalles de la conversación que mantuvo con la expresidenta tras la condena ratificada por la Corte Suprema.
El presidente de Brasil, Lula da Silva, confirmó haber mantenido una conversación con la expresidenta argentina Cristina Kirchner tras el reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia que confirmó la condena.
Dicha resolución, sobre la causa Vialidad, ratificó la condena a seis años de prisión por «administración fraudulenta» en las licitaciones viales de Santa Cruz, así como la inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos.
En este marco, en su cuenta de X, el mandatario brasileño expresó públicamente su apoyo a la titular del Partido Justicialista Nacional. «Le hablé de la importancia de que se mantenga fuerte en estos tiempos difíciles», aseguró, y añadió: «Observé con satisfacción la serenidad y determinación con la que enfrenta esta situación adversa».
La solidaridad de Lula no es fortuita. A ambos líderes sudamericanos los une una profunda amistad y compartieron durante años el liderazgo en la región.
Además, Da Silva y Cristina han enfrentado procesos judiciales en los que denunciaron ser víctimas de lawfare: Lula, por ejemplo, fue encarcelado y se le impidió postularse en las elecciones de 2018, en las que figuraba como favorito.
El Congreso de España repudió la proscripción a Cristina Kirchner
Gerardo Pisarello, diputado por Barcelona en el Congreso de España, se solidarizó con la exmandataria y aseguró que se trata de un caso de «lawfare».
«Como demócrata quiero comenzar mi intervención en este Congreso con un repudio claro a la proscripción y encarcelamiento de la principal dirigente de la oposición argentina, Cristina Fernández de Kirchner», inició su discurso el legislador, lo que recibió los aplausos de todos los presentes en el recinto.
Y agregó: «Este obsceno caso de lawfare es el mismo que se ha utilizado en Brasil, en Ecuador, en Perú y que conocemos bien en España, donde ciertos jueces, ciertos medios y poderes económicos vinculados a la derecha también querrían proscribir a dirigentes políticos y así vulnerar los derechos de millones de personas».
«Por eso, porque nadie se salva solo y porque la vieja solidaridad funciona, pedimos la libertad de Cristina Fernández y el respeto a los derechos del pueblo argentino», concluyó.
