El concejal Juan Manuel Kingma presentó un proyecto de Ordenanza para designar con el nombre de Eduardo “Yito” Guisande a una calle de nuestra ciudad. El proyecto, que tomará estado parlamentario en la sesión de este jueves, rescata la figura de uno de los músicos más reconocidos y recordados de la ciudad, quien perdiera la vida en un accidente vial en el año 2007.
Kingma, en su proyecto, realizó un racconto de la vida de la vida del músico galleguense, el que integró diversas bandas a través de las cuales se ganó el respeto y el cariño de la gente y de su colegas. En su iniciativa, el concejal señaló: Eduardo Rubén Guisande nació el 16 de Febrero de 1966 en nuestra ciudad, hijo de Alba Navarro y Francisco Guisande, Norma era su única hermana, cursó sus estudios primarios en el Colegio Salesiano y el nivel secundario lo curso en la ENET Nº 1. En su adolescencia formo pareja con Gabriela Aquino, con quien tuvieron tres hijos Nahuel, Kebel e Iván.
“Yito”, como lo conocían todos, nos dejó la mañana del sábado 29 de diciembre de 2007. Van a cumplirse diez años y desde entonces no hay persona que lo haya conocido que no lo recuerde un momento, un día o una semana completa…
Que hoy tendría 51 años. Nació en tiempos en que Los Beatles editaban Revolver, cuando los Stones iban por su cuarto álbum o cuando The Who editaba apenas su segundo disco. Amante del rock de pequeño, siempre respetó por sobre todo al músico, al artista y a la persona que buscaba en la creatividad su forma de ser libre.
Eso era “Yito” al fin y al cabo: un tipo libre, de melena al viento, caminando por la veredita del sol de la “Roca”. ¿Quién no se lo ha cruzado por esas calles alguna vez? Caminando lentamente, sintiendo el viento, el frío o el calor, pero abrigado generalmente por una campera de cuero y en compañía de algún amigo de la música, del barrio o simplemente de la vida.
Hagamos el ejercicio de cerrar los ojos un rato, veámoslo caminar como si fuera ayer… Ahí lo vemos: con esa sonrisa inigualable y esos ojitos pícaros cuando venía al encuentro; cuando con el saludo habitual comenzaba un diálogo. A pesar de los prejuicios sociales siempre existentes, quienes lo conocieron saben que “Yito” tenía la ternura de la que el mundo suele carecer. Y la capacidad de escucharte o sostener un diálogo largo en cuanto lo creyera oportuno, Era respetuoso y tenía muchos de esos valores que dicen hoy están en extinción.
Para quienes vivimos en la ciudad, es una especie de “mito” de nuestro rock, de persona que ha trascendido por su calidad de músico, guitarrista, compositor en general. Pero sobre todo, para nosotros, también es símbolo de libertad, de tipo que marcó un camino. Admirado y querido por propios y extraños, ¿cómo no traerlo a la memoria ante quienes lo conocieron, y ante el prójimo, si por el prójimo él ha hecho sin pretenderlo que hoy lo recordemos aquí, ahora, en este recinto?
“Es difícil vivir por aquí si es que quieres lo que sientes”, escribió alguna vez para Encrucijada, una de sus tantas bandas. Con Stratos quedó registrado el instrumental “La Curva del Carancho”, inspirado en ese tramo de ruta que quedaba al salir de la ciudad en la época del 70.
Cómo olvidar los acordes introductorios de “Jack, El Destripador” que hizo con Snif o también con Mal del Cuerpo y otras bandas. Torke fue el último proyecto en el que participó y que compartió justamente con el guitarrista Pedro Gallardo, algo más que un músico como él. Algo más que un primo… Precisamente, con Torke pudo grabar el disco “Salir a Buscar”, obra que quedará inmortalizada por ser la última en la que participó.
“Entre tanto, esto a lo que hoy acudimos, no es otra cosa que un acto de justicia, una declaración “anti olvido”, ya que desde que “Yito” se fue, no han faltado quienes asuman la tarea de recordarlo como sea posible. Y como vemos, parte de esa tarea se ha cumplido…
De esta manera, Rio Gallegos impone el nombre de una arteria de nuestra ciudad a este destacado músico, merecido homenaje y reconocimiento a la excelencia y aporte en el quehacer cultural saber apreciar su humildad que atesoraron su gran talento y prestigio.