Lázaro Báez, encarcelado desde abril del año pasado en el penal de Ezeiza, fue llevado esta mañana al Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas (Cemic), para realizarle una serie de estudios clínicos. Así lo dieron a conocer esta tarde fuentes del Servicio Penitenciario Federal (SPF) que precisaron que el empresario fue trasladado hasta el centro de salud ubicado en en el barrio porteño de Saavedra. En medio de una fuerte custodia, encabezada por efectivos del SPF, el preso asistió al Cemic, ubicado la calle Galván al 4100, para realizarse estudios de imágenes en los consultorios ubicados en el subsuelo del lugar. El empresario santacruceño reclama desde hace meses que se lo pase a un régimen de prisión domiciliaria aduciendo problemas de salud, que han obligado a que fuera atendido en dos oportunidades en una clínica privada.
Pese a las intenciones, el 18 de julio, quedó trunca la chance de obtener este beneficio tras una orden del juez federal Sebastián Casanello. Tras recibir un informe del Servicio Penitenciario Federal (SPF) que indicaba que el Hospital Penitenciario Central (PHC) de Ezeiza está en condiciones de atender el cuadro médico de Báez, el magistrado negó la posibilidad al detenido. El empresario está preso desde abril del año pasado por lavado de dinero y sufre arritmia crónica e hipertensión arterial, y en dos oportunidades fue conducido a la clínica Los Arcos, donde antes de estar preso se atendía, para controlar su cuadro. El abogado de Báez, Maximiliano Rusconi, había pedido la nulidad del dictamen del fiscal y del informe del SPF, pero el juez Casanello lo rechazó «in limine», es decir sin siquiera darle tratamiento por entender que el pedido no estuvo fundado.